A ver... Espere. ¿Ahora? ¿No, nada? Espere un cacho, que tarda en daunloud. ¿Ahí? ¿Escucha algo? A ver, ¿tiene prendidos los parlantes? Entonces prendalós... ¡Esa! ¡Pero sí, cómo no!
¿Y, qué tul? ¿Qué me cuenta? Carpeteá, pipiolo, adónde son capaces de llegar los Habitués con un poco de maña y algún que otro curso en las Academias Pitman. Porque con esto de la tecnología al alcance de la mano, el sofwer libre y la mar en coche no nos íbamos a quedar con la ñata contra el vidrio viendo pasar el futuro como unos paspados del pasado siglo, no señor...
Siguiendo los pasos del General, que según leía hoy por ahí, parece ser que, entre otras cosas, también fue pionero en estas cuestiones de las nuevas tecnologías (estamos hablando del télex y de la cinta magnetofónica, ¿no?, porque, claro, en aquel momento... Lo que sí está claro es que el General evidentemente da para todo), es que hemos decidido abocarnos a la noble tarea de amigarnos con la pecé, nos compramo' un escaner, tenemo' yimeil y una cuenta de tuíter, andamos como locos con el emepetrés que graba y todo y, como usted acaba de apreciar, aprendimos a poner unos temitas de lo más selecto de nuestra viniloteca en el coso éste, pa' que usted escuche y se silbe unos tanguitos mientras lee.
Ver texto completo ▼
- los habitués: inicio
- Próximas presentaciones
- ¡contactos habitués!
-
Anacrónicas
- homenajes
- crónica encontrada en una botella
- sortijas y calesitas
- perlitas del once
- araca, arrabal, canta zarabanda
- arroz con leche, me quiero casar...
- pa' mí que sí...
- medios de por medio
- ¡Que se me sube la mostaza...!
- Noche de brujas te voy a dar yo, zapallo
- dan ganas de balearse en un rincón
- Los Habitués: radiografía política
- fotos, música y videos
- suscripciones varias
3 comentarios :
¡Qué barbaridá, Flores! Había sido una buena inversión pagarle el curso ese de perfoverificación por correo. ¡Sacre bleu!
Pernod
Ché,que alegrón!! lindos recuerdos se me cuelan bajo el peluquín al saber de uds por medio de esta tecnología....
En mi barrio todavía asoman desde las grietas del asfalto los rieles del tranvía,y cada tanto, de madrugada, hágo equilibrio sobre uno de esos rieles silvando algún tanguito,y recuerdo entre otras cosas, sus voces ,sus risas y los bares que cerraban con nosotros adentro,abrazos pa uds cantores!!!
El Negro Mario.
Querido Negro Mario: no intente conmovernos con sus ranfañosas estratagemas, sabemos quién es usté y con qué yuntas anda...
¿O no se acuerda de "Perolata"?
¡Abrazo grande, hermano!
Publicar un comentario