
¡Ah!, y además cantaba. Otro habitué.
(Campaneá: Pichuco y Piazzolla, casi nada)


83 años después, desde aquí, desde esta otra ciudad en este otro milenio, nuestro homenaje al pibe aquél que un día se le dio por cantar tangos. Como nadie.
¡Abrazo, maestro! ¡Y que cumpla muchos más!
1 comentario :
quée lindas fotografías!
lindo homenaje, y tienes razón en eso: COMO NADIE!
gracias
pablo
www.alevarequinteto.cl
Publicar un comentario