15.1.09

¡GRACIAS, CHE!

A los que vinieron a la milonga, por supuesto. A los que no, por brillar por su ausencia. A los amigos que nos dieron una mano, muchas manos en realidad, ideas, colores, corazones imprescindibles. A los hermanos que conocimos en el camino, y a los que conoceremos. A los maestros que son sin saberlo y sin quererlo.

A los compañeros.

Los Habitués nacieron una tarde de enero del 2008 en Flores, y de pura casualidad; sin querer, pero queriendo. La casualidad, a través de un gran amigo, nos invitó a animarnos a hacer un laburito. ¿Un escruche? No, armar un grupo para cantar un par de temas en un espectáculo de tango. ¿Tango? ¿Uatisdis?

La casualidad quiso que hiciera bastante tiempo que le teníamos ganas a Siga el corso, tanguito cantado magistralmente por Don Carlos hace mucho, y que cayera como anillo al dedo para el proyecto que se venía.

La casualidad quiso que muchas de las ideas que andaban rondando en muchas cabezas confluyeran en una, y mágicamente, cazado al vuelo, apareciera el nombre que adoptamos en el acto: Los Habitués.

Nacieron más o menos por ahí Los Habitués, estrenando las primeras dos canciones en abril. Pero Los Habitués ya existían. Existían en las interminables sobremesas de cientos de bares y pizzerías. En los litros de cerveza, y fernet, compartidos entre amigos. En las infinitas conversaciones sostenidas a fuerza de perseverancia y distracción, entre pisos baldeados y sillas sobre las mesas. En los mozos gamba que te aguantan un rato más mientras comen. ¿Hacemos una más? ¿Dónde? Siempre hay un lugar abierto un rato más.

Y existían, sobre todo, en los abrazos y en la confianza. Pequeña cosa quererse y confiar. Respetarse. Perdonarse. Entenderse, o no, pero no importa. En la admiración que despierta el que encuentra la palabra justa, el gesto soberbio y único, la idea que hace saltar las lágrimas de risa. En las broncas necesarias. Noches de insomnio y lucidez. Hermanos, tahúres, magos, payasos. Luna, bondi, estrellas, café, yeca, luces, tachos, princesas. Mil y una noches de por estos rumbos. Perfectas.

Existían en acordes y armonías, en poesía. En ritmo de murga a puro bombo con platillo. Milonga, tango y candombe, cumbias, zambas y chacareras. Rocanrol de por acá. En la música popular. Mejor dicho: en sus músicos; populares, atorrantes, desaforados, inverosímiles y zafados. Los que, por suerte, no salen en la tele, ni saldrán; y la verdad que, francamente, les importa un pito. En los boliches donde siempre hay alguno rascando una guitarra y tratando de entonar algún verso más o menos afinado y con sentido. En los pibes estrenando levita el primer corso del primer día de Carnaval. En la patada más alta, en la pintura más linda. En las esquinas de algún barrio plateado por la luna.

Y existían ya en las cosas que se nos da por creer, aunque por pudor no se digan en voz alta todavía. En los sueños. En las ganas de jugarse por alguna cosa alguna vez. En saber que para hacer algo, hay que hacerlo nomás, sin tanta vuelta.

Los Habitués ya existían. Los Habitués ya son ahora. Y quiero aclarar que Los Habitués no son los nueve tipos que cualquiera puede ver ahí paraditos cantando y haciendo morisquetas con la cara pintada en la milonga de Independencia.

Los Habitués existen. Son. Y seguirán existiendo. Porque hay, siempre hubieron, habitués por ahí, y está lleno. Viejos habitués, y habitués nuevitos, nuevitos. Aguantando, resistiendo. Tocando guitarras criollas. Haciendo versos. Jugando. Rescatando. Mezclando. Cagándose de la risa. Inventando. Descubriendo con reverencia viejas melodías. Aprendiendo. Creando la música nueva. Esa que nos corre en las venas, que nos marca el pulso y el acento, desde hace siglos. Música que nos cuenta, que nos dice, nuestra. La que somos NOSOTROS.

Cuando pasen las modas, cuando termine el Carnaval, cuando ya nadie se acuerde: estarán ahí. Como quien no quiere la cosa. Sin darse cuenta. Pidiendo siempre una más, la del estribo, antes de irse, quizás pa’ siempre. Perseverando. Siendo, nomás, cultura, sabiduría, ética y arte popular.

El Negro Flores

LOS HABITUÉS / tango y murga fueyserá
loshabitues@yahoo.com.ar
http://loshabitues.blogspot.com

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