Suerte la nuestra de haber elegido ser cantores de Carnaval. Noche hermosa, potente y mágica, anoche, en Café Vinilo.
No queda nada por decir más que, a todos, a todas: ¡¡¡Gracias, che!!!
Y muy especialmente a los amigos de Vinilo que, la verdá, se pasan. Además de ser un hermoso lugar, cómodo y con una técnica excelente, pocos lugares hay donde el respeto y el cuidado a los músicos, en todo sentido, se tenga tan pero tan en cuenta. Habiendo tanto mercenario suelto: gracias por animarse a dar el ejemplo de que las cosas se pueden hacer de otra manera, con corazón. ¡Salute!
(Fotos, quién va a ser: y sí, la Lucía Franco)
-¿Y Aurelito Cynar?, miralo.
-No sé, che, se le habrá caído algo...
No hay comentarios. :
Publicar un comentario