Los Habitués, cantores desprolijos e irreverentes, desafinados las más de las veces, decía, cantan como deben, como humilde y alegremente creen que deben, y además, y sobre todo, cómo, cuándo y donde quieren. En escenarios urgentes. En escenarios que queman y estallan. Y proponen. Y defienden. En escenarios valientes. Como fue el cierre de la actividad, con marcha incluida, que se realizó en el predio del ex-CCDTyE Olimpo el sábado 27 de marzo.
Inesperadamente un compañero, otro habitué de ley de estas lides carnavaleras que con su arte se juega y apuesta por la fiesta popular, nos mandó el registro de la presentación, en sonidos e imágenes. Invalorable aporte, urgente testimonio de ese día en el que quedó demostrado que donde habitó el horror y la sórdida inhumanidad de los carceleros del alma, hoy manda la memoria.
Así que, en un día dedicado a honrar la memoria, y gracias al maestro Miguel, arrancaremos al olvido (a la memoria, más bien) la prueba irrefutable de que aquello ocurrió como ocurrió. Así que ahí van: pa' los que estuvieron, pa' los que no, un manojito de imágenes que quedarán, indelebles, para la posteridá...
Gracias a los amigos y compañeros laburantes del Espacio por la invitación; los Habitués, honrados. Gracias al mago de la fotografía don Miguel Middonno por el material. Y gracias a ustedes por la paciencia, los aplausos, las sonrisas. Y por estar, sobre todo por estar.
¡Salute, compañeros! Ahora y siempre.
Y de yapa: otra serie de imágenes que-nos-a-ca-ba-de-mandar otra grossa que, como quien no quiere la cosa, nos viene escrachando parejo. ¡Gracias, Luisina Colombo!
No hay comentarios. :
Publicar un comentario