5.7.12

compadrito a la violeta

La verdá, lo que sigue no viene a cuento de nada. Pero resulta que me encontraba en el bulín pavita y mate en mano rumiando algunas cuitas de esas del amor y, pa' mejor acompañar a mi nocturnal desgracia, escuchando algunos tangachos viejos, y no va que enrredepente se me iluminó el escracho con una sonrisa de mi flor.


Porque mire: uno que ya peina algunas canas y, pa' más datos, la va de hidalgo porteñazo de la más (im)pura estirpe lunfarda, a veces se le hace cuesta arriba acostumbrarse a algunas cosas; cambios de época, que le dicen. Uno disimula, claro, y aunque es rotundamente feliz con su vieja y querida Spica a transistores y su teléfano a disco por ahí va, y nada más que pa' no sentirse un remanyado dinosaurio, se estrola el aguinaldo contra un esmarfon, por ejemplo (¡que ni sabe para qué catzo le puede llegar a servir!, y encima sabiendo la montaña de fiaca que le va a dar ponerse a leer el coso de las instrucciones), o en un buen par de timbos a la moda; altas llantas, como se dice ahora, para darse dique de mozo jovial con las naifas del bailongo.

Porque uno se siente un sogán, qué quiere que le diga, cuando le hablan y no entiende, o viceversa, cuando el que parla es uno y los purretes lo miran con cara de logi, de desconcertada sota de bastos. Porque existen en la actualidá algunos giros idiomáticos, digamos, expresiones del lunfardo actual que lo dejan a uno papando moscas... Y uno sonríe, por las dudas, y hace así con la cabeza, con guiño cómplice y cara de entendido...

Pero vino a resultar que una de ellas en particular, de uso bastante extendido en la purretada actual, se me acaba de revelar como heredera de la más ilustre estirpe gardeliana. Y, qué me cuenta, se me dio por pensar que nada es al pedo en este mundo, y mucho menos si de expresiones culturales populares se trata. Compruebe usté mismo, promediando el estribillo, el vocablo del que le hablo, Pablo, y sonriasé conmigo. Ahí va:


Compadrón, tangazo del '27 de Luis Visca y Enrique Cadícamo. ¡Qué grande!, compadrito de papel maché... ¡Ja!

Bueno, en fin. Salute... ¡¡¡gato!!!

Imprimir entrada

No hay comentarios. :