22.10.11

mangazo habitué: inútiles detalles

Queridísimos amigos y amigas, pebetes y purretas que gentilmente han decidido darnos una mano con esto del lonplei:

Antes que nada muchas, miles, millones, billones, trillones, infinitas punto rojo GRACIAS POR LA GENEROSIDÁ (no todos los días un fulano te pide un mango y uno se lo da así, sin más). Estamos conmovidos, de verdá verdadera.

En segundo lugar, les informamos que la semana que viene va a estar abierta una cuenta bancaria, cuestión ésta que se les informará oportunamente. Así que todos aquellos a los que les guste lustrar los pasillos de esos antros siniestrones, o curtan onlain banquin, agarran, van y garpan lo que corresponda, y luego nos informa por correo "ojota, que ya pagué, ¡eh!" o algo por el estilo.


La otra opción, quizás más sencilla y expeditiva, es la siguiente: Si usté tiene un habitué a mano (puede ser cualquiera de ellos, no importa), usté va, lo aborda, y le chanta che, piscuí, te vengo a garpar el lonplei. El habitué saltará loco de alegría y, si es ustéd dama, la invitará a salir. Niéguese, y ahí mismo entréguele el tovén. Exíjale que le entregue el estiquer autoadhesivo que aparece ahí arriba, que, como ve, vendría a ser como una fotito pero que se pega en cualquier superficie, y no se deje engrupir con patrañas del estilo uy, mirá, justo no lo traje, o ah, lo tengo en casa, ¿querés venir?, o cualquier otra similar (el estiquer es en realidad un vale de curso legal y, por lo tanto, muy IM-POR-TAN-TE).

Después de dejarle sus datos despídase amablemente, pero, con las precauciones del caso, sígalo (al habitué en cuestión, claro). Si usté llegara a comprobar mediante este método que el habitué se mandó derechito para una mesa de escolazo, bingo, hipódromo, casino, flotante o de los otros, local de quiniela, etc., denuncielo in-me-dia-ta-men-te a la polesía e interrumpa su espúrea transacción al grito de ¡Ahahahaha, ansina te quería agarrar, sotreta! y cáigale encima con todo el peso de la ley, o de un ladrillo, asigún lo que tenga más a mano.

Si no ocurre nada de esto, puede dormir tranquilo sabiendo que el lonplei pronto llegará sus manos.

¿Hasta acá estamos, masomeno? Enhorabuena.

Gracias otra vez, y estamos en contacto. 
¡Salú!


PD: No saben qué lindo está quedando...

Imprimir entrada

No hay comentarios. :