31.1.10

arriero de luna y coplas

Hoy, hace como ciento dos años, nacía en Campo de la Cruz, Pergamino, Héctor Roberto Chavero, Don Ata. Bonaerense, de padre santiagueño y madre española, y tucumano, claro.

 
La luz que alumbra el corazón del artista es una lámpara milagrosa
Que el pueblo usa para encontrar la belleza en el camino, la soledad,
El miedo, el amor y la muerte.

Si tu no crees en tu pueblo, si no amas, ni esperas, ni sufres, ni gozas con tu pueblo
No alcanzarás a traducirlo nunca.

¿Es que miras acaso tu drama de hombre uraño?
Solo sin soledad, cantarás tu extravío lejos de la ley.
Pero tu grito será un grito solamente tuyo que nadie podrá entender.

Si, la tierra señala a sus elegidos y al llegar al final tendrán su premio
Nadie los nombrará, serán lo ANÓNIMO,
Pero ninguna tumba guardará su CANTO 

El destino del canto (fragmento)

Y aunque me quiten la vida
o engrillen mi libertad.
¡Y aunque chamusquen quizá
mi guitarra en los fogones,
han de vivir mis canciones
en l'alma de los demás!

Coplas del payador perseguido (fragmento)


¡Un abrazo y un brindis en honor de la copla anónima, flor popular! Troesma querido, Atahualpa Yupanqui, ¡salú! 
Los Habitués, agradecidos.

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