2.5.09

Qué sé yo, corazón, ¡luna lunfardo!

Verán... A Los Habitués, cantores autodidactas, se les da por cantar en la bañera. Lugar éste, la bañera (o bañadera), que en general, Perón, claro, reúne singulares características de índole higiénico-acústicas difíciles de hallar en otros lugares de la casa. Razón por la cual, además de esa inmensa y blanca soledad tan necesaria a los fines creativos, a Los Habitués se les da por cantar en la bañadera.

Che, ¿y si se bañaran de vez en cuando, además?, dicen sus enemigos, los envidiosos de siempre. Los Habitués ni se dignan contestar esos ranfañosos comentarios, y arrancan con algún otro tanguito de su flor, a los gritos por la ventanita del baño, para el (dudoso) encanto de las vecinas.



Abreviando, la cuestión es que Los Habitués se juntaron una tarde de verano en Morón, entonaron sus gargantas con..., bueno, ejem, se metieron en la bañera (vestidos, no sea cosa...) y prendieron el grabador. Superados algunos inconvenientes técnicos (el vapor dañaba la cinta del cassette hasta que se les ocurrió cerrar la ducha), y amontonados como perejil en subte D, grabaron cuatro temas cuatro.


La producción fue simple. Contó con: un baño, una bañera, y, adentro, nueve Habitués, un amigo-músico-dueño-de-casa investido de técnico de grabación, un grabador “Zenith”, dos TDK de 60, dos micrófonos, una guitarra, un bombo con platillo, un redoblante, un bajo, el equipo, una flauta traversa y un megáfono de hechura casera.

Aquí va, entonces, el humilde resultado de aquella jornada histórica. Los Habitués dejan para la posteridad y para el amable juicio de ustedes tres de aquellas cuatro canciones. La cuarta quedará irremediablemente envuelta en misteriosos aires de ausencia, víctima de vaya a saber uno qué escrúpulos artísticos, quizás tal vez para ver la luz dentro de veinte años en alguna inoportuna edición de "Habitués: Los inéditos". Sabrán disculpar alguna patinada que se escucha por ahí (las bañaderas son resfalosas), algún desafine inevitable.

Aquí están, estos son:

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Siga el corso, tango, 1926 música de Anselmo Aieta y letra de Francisco García Jiménez
(sobre la versión grabada por
Carlos Gardel en 1927)

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Rocanrol, tango-murga, 2007
letra y música de
Edú “Pitufo” Lombardo
(del disco del mismo nombre) + fragmentos de los poemas “En la fecha”, de
Juan Gelman, de su libro Velorio del solo (1961); y de los poemas “II” y “III” de Roberto Jorge Santoro, de su libro De tango y lo demás, Editorial El Barrilete (1964).


. Te lo digo por tu bien, tango letra y música de Oscar Valles (Oscar A. Mazzanti) (sobre la versión grabada por Edmundo Rivero en 1968)

Si tienen coraje: 
http://www.myspace.com/loshabitues

Y, de yapa, un videíto



(Hablando en serio: miles de gracias, Claudio, Ana, por recibirnos en su casa, por la confianza, la paciencia, el interés, la buena onda, y el resultado. ¡Un abrazo habitué!, y ¡no paramos hasta el lonplei!)

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